¿EXISTE EL TURISMO RELIGIOSO?

El turismo religioso es la mejor manera de conocer el origen de las culturas y la historia de los países. Un paseo por la religión le ayudará a comprender la historia, las tradiciones de las sociedades que visita y el mundo tal y como es hoy.

 

Hay múltiples destinos para hacer turismo religioso, pero, sin duda, el más importante es Israel, Tierra Santa. En esta milenaria región podrá recorrer los pasos de Jesucristo y admirar importantes templos para la cristiandad, como la Basílica del Santo Sepulcro o el Cenáculo. Pero también le permitirá conocer los más sagrados lugares para la religión judía, como el Muro de las Lamentaciones; o el islam que cuenta con la explanada de las mezquitas.

¿Cómo se denomina el turismo religioso en la actualidad?

El Turismo religioso, a diferencia de todos los demás segmentos del mercado turístico, es evidentemente uno de los que tiene como motivación fundamental la fe. En la actualidad las ciudades santas que históricamente han sido objeto de peregrinaje – como JerusalénLa Meca o Roma – siguen siendo importantes puntos de referencia del sector.

El sector del turismo religioso está implantado con fuerza en Europa – donde se calcula que más de quince millones de personas realizan algún tipo de turismo religioso – y América Latina, por lo que varias agencias turísticas se han especializado en este sector.

El tipo de viajes de este sector suele corresponder a estancias cortas, de tres o cuatro días, generalmente coincidentes con fines de semana o puentes. Hay varias posturas respecto a que se incluye dentro de este tipo de turismo, pero en general puede considerarse que abarcar tanto la visita a santuarios o lugares sagrados como a las peregrinaciones, además, visitas a tumbas de santos, asistencia y participación en celebraciones religiosas. Un poco más discutidas son las canonizaciones, visitas a líderes religiosos, congresos eucarísticos, años santos, etc.

 

 

TEMPLO SAN JOSE DE DURANIA

El terreno donde actualmente se encuentra construido esta obra fue donado por la señora Virginia Acosta de González, donde inicialmente se construyo una capilla en tapia pisada y techo de madera y teja hacia el año de 1908 por la junta de Fomento Parroquial, según lo describe el historiador Fernando Velandía Caicedo en su libro “Durania un Gran Pueblo”.

La construcción del actual templo se inició en el año de 1935 con la fundación de los cimientos y los aportes directos de la comunidad. Los diseños del mismo fueron encomendados por el párroco Luis Fidel Pinzón al arquitecto holandés Antonio Staute.

El diseño del templo es el tipo neogótico o gético reformado. Su línea básica es una cruz latina. Contempla 8 grandes arcos estructurales que se elevan a 18 metros de altura, moldeando la nave principal que mide 50 metros de largo por 20 metros de ancho. La fachada tiene tres portadas y una torre de 40 metros de alto.

Entre los años 1937 y 1938 se fabricaron los arcos estructurales que fueron costeados por diferentes personas y cuyos nombres aparecen en el costado derecho de los mismos.

Después de varias generaciones y mucho esfuerzo se culmino su construcción en el año de 1989, cuando el 8 de abril, se realizo la dedicación litúrgica del Templo San José, precedida por arzobispo de Pamplona.

IMÁGENES DEL TEMPLO SAN JOSE DE DURANIA DENTRO DE SUS INSTALACIONES

CAPILLA SANTO NIÑO DE LA TROJA DE LA CUCHILLA

historia del señor de los milagros de buga

El Señor de los Milagros
de Buga

Antigua tradición narrada por el Franciscano Fray Francisco G. Rodríguez, en la novena que publicó en 1819.

"Allá por el año 1580 Buga era un pequeño caserío, en el valle del Cauca, Colombia. El río de Buga corría en aquel entonces por el sitio donde ahora está el templo del Señor de los Milagros. Al lado izquierdo del río había un ranchito de paja donde vivía una india anciana cuyo oficio era lavar ropa. Esta mujer era muy piadosa y estaba ahorrando y reuniendo dinero para comprarse un Santo Cristo y poder rezarle todos los días. Reunió 70 reales que era lo que necesitaba para comprarlo y traerlo desde Quito".

Precisamente el día en que la piadosa lavandera iba a llevar su dinero al señor Cura párroco para que le consiguiera la imagen, pasó por allí llorando un honrado padre de familia a quién iban a echar a la cárcel porque debía 70 reales y no tenía con qué pagarlos. La buena mujer se conmovió por esta tristeza de su vecino e inspirada por un pensamiento caritativo se propuso dejar para más tarde el conseguir su crucifijo, y le dio al pobre necesitado los 70 reales que tenía ahorrados. Aquel hombre lleno de alegría y de agradecimiento le deseó que Dios la bendijera y le ayudara mucho.

Unos días después, la anciana estaba lavando ropa en el río, cuando una ola colocó delante de ella un pequeño crucifijo de madera, que resultó para ella una joya más valiosa que todo el oro y la plata y las esmeraldas que le pudieran ofrecer. El crucifijo hallado de esta manera no podía haber pertenecido por allí cerca a ninguna otra persona, pues hacia arriba, a las orillas del río no vivía nadie. La feliz lavandera, llena de gozo y perfectamente tranquila en su conciencia, respecto a su posesión, se dirigió a su choza e improvisó allí un altarcito, sobre el cual colocó el santo Cristo que le había llegado de manera tan misteriosa, guardándolo cuidadosamente en una cajita de madera.

Una noche la anciana oyó golpecitos en el sitio donde guardaba la imagen y averiguando lo que pasaba se llevó una gran sorpresa al darse cuenta que el Santo Cristo y la cajita habían crecido notablemente, pero se imaginó que eso sería ilusión de sus ojos ya muy debilitados por la edad. Pero pocos días después advirtió que la imagen tenía ya ceca de un metro de estatura. Sorprendida por este milagro les avisó al Sr. Cura Párroco y a los señores más importantes del pueblo, los cuales visitaron enseguida la habitación de la anciana y comprobaron por sus propios ojos la verdad de lo que ella les había contado, y que esta pobre mujer poseía un crucifijo de un tamaño muy difícil de conseguir por aquellos alrededores, y que ella no tenía ni dinero ni amistades para conseguir semejante imagen, y que por lo tanto la existencia de aquel crucifijo allí no se podía explicar naturalmente y que tenía que ser un milagro.

Y resultó que la sagrada imagen se fue deformando porque los devotos le quitaban pedacitos de madera para llevarlos como reliquia y porque todos la tocaban con sus manos sudorosas, y se fue poniendo tan fea que ya a los muy amigos del arte, más que devoción les causaba repulsión. Entonces un visitador especial llegado de Popayán mandó que la dicha imagen fuera quemada y destruida por el fuego. Los devotos se estremecieron de sentimiento al conocer esta orden, pero era necesario obedecer.

Pero lo maravilloso fue que la imagen al ser echada a las llamas empezó a sudar y a sudar tan copiosamente que los vecinos empapaban algodones con aquel sudor para llevarlos como reliquias y obtener curaciones. Este milagro fue comprobado y atestiguado con la gravedad de juramento por numerosas personas. Y al terminar el sudor, la Sagrada imagen se había vuelto mucho más hermosa de lo que estaba antes, y se le fue lo que anteriormente tenía de desagradable.

La señora Luisa Sánchez que vivió en aquellos tiempos declaró con juramento: "El sudor duró dos días. Todos los vecinos de los alrededores venían con algodones a recoger sudor y llevarlo como reliquias, y yo también recogí allí de aquel sudor en algodones y todavía lo guardo. Y desde aquel milagro la gente le empezó a tener gran devoción a esta santa imagen y a considerarla como de hechura milagrosa y comenzaron a obtener favores de Dios que consideraron sobrenaturales y milagrosos. Y no sólo en esta ciudad sino en muchas otras ciudades y regiones de donde se han visto llegar muchos romeros y peregrinos a visitar la sagrada imagen. A muchos de ellos les hemos oído contar que se sanaron prodigiosamente de graves enfermedades. Otros narran que se libraron de gravísimos peligros al invocar al Señor de los Milagros". (Firmado y apoyado con juramento).

Sigue diciendo la crónica de 1819. "Después de estos sucesos extraordinarios el ranchito de la anciana se convirtió en sitio de oraciones y peregrinaciones. A los anteriores milagros siguieron muchos más y fue tal la cantidad que la gente le dio a esta imagen el nombre con el cual se le conoce desde hace siglos: El Señor de los Milagros".

Después de muerta la ancianita se pensó cual era el mejor lugar para colocar el Cristo. Su ranchito quedaba frente a las aguas y he aquí que el río creció muchísimo y cambió de cauce y se desvió hacia el sur, desde unas tres cuadras más arriba del punto de la aparición, y dejó así el sitio libre para construirle el templo al Santo Cristo, templo que al principio era un edificio pequeño y se le llamaba la ermita.

Apenas se fueron difundiendo las noticias de los maravillosos milagros que se conseguían junto al Cristo de Buga se desató una corriente de peregrinaciones y devociones (recordemos que quién hace los milagros no es la imagen que es de madera o yeso, y que no puede hacerle milagros a nadie. El que hace los milagros en Nuestro Señor Jesucristo cuya santísima Pasión y Muerte recordamos cuando veneramos la imagen del Santo Cristo).

En 1907 tuvo lugar la construcción y consagración de un nuevo templo construido con las donaciones de sus devotos agradecidos y se hizo una solemnísima traslación de la milagrosa imagen hacia su nuevo altar.

En 1937 el Papa Pío XII por medio de su secretario el Cardenal Pacelli (futuro Papa Pío XII) expidió un decreto por el cual decretaba que al templo del Señor de los Milagros de Buga se le concedía el título de Basílica.

Te adoramos oh Cristo y te bendecimos que por tu santa redimiste al mundo.

 

 

historia de la virgen del carmen

En la ciudad de Cúcuta Norte de Santander, también se efectúa una carrera de ciclismo todos los años en honor a ella. Allí asisten corredores de Colombia y Venezuela de categorías menores, juveniles, élites y másters. En 2008 cumplió su vigésima edición. El municipio de Caicedonia en el Valle del Cauca al momento de su fundación en 1910 fue encomendado a la Virgen del Carmen y luego en julio de 2012 se renovaron estos votos por parte del señor alcalde Jorge Aldemar Arias Echeverry.

 

 

La Virgen del Carmen también es la patrona de Salento (Quindío) por lo que allí se realiza las tradicionales Fiestas en Honor a la Virgen del Carmen en la cual se realizan actividades litúrgicas y cadenas de oración. También se realiza una Cabalgata conmemorativa que parte del Valle de Cocora y llega al casco urbano de Salento. las fiestas terminan con un acto central en la Plaza Principal de municipio Quindiano en la cual se realiza el día de la virgen, el 16 de julio.

Los transportadores colombianos la adoptaron como su patrona por la protección e intercesión que se le atribuye a la Virgen del Carmen en situaciones de peligro. Es común ver en las carreteras colombianas santuarios levantados en honor a la Virgen con decenas de velas alrededor, y farolas de los carros puestas por los conductores que pasan por el lugar y se detienen a orarle. Igualmente, los conductores mandan bendecir escapularios e imágenes los cuales cuelgan y pegan en sus vehículos a manera de escudo protector.

 

El origen de esta devoción se sitúa en la Región Caribe de Colombia; en casi todos los municipios de los siete departamentos de esa región del norte del país, pero sobre todo en los del antiguamente llamado Bolívar Grande (actuales Bolívar, Córdoba y Sucre), se le rinden diversos homenajes a la Virgen del Carmen en su día y los conductores participan de las procesiones en honor a su patrona engalanando sus vehículos y haciendo sonar sus bocinas. En los pueblos ribereños del Gran Río de la Magdalena, las gentes salen en procesión por el río, llevando la imagen escoltada por centenares de chalupas. Luego, los transportadores terrestres llevan la imagen en una gigantesca caravana en la que hacen sonar las bocinas de los automóviles, haciéndose notar por cada pueblo que pasan. Unos de los municipios en donde se destaca la celebración del 16 de julio, día consagrado a la Virgen, son: Mompox Bolívar, Carmen de Bolívar) Bolivar y Guamal (Magdalena).

Es la Santa Patrona del municipio de Puerto Colombia, Departamento del Atlántico, donde según un relato unos navegantes dejaron olvidada una caja en el puerto y con el pasar de los días llamó la atención de los habitantes y al abrirla vieron que era la imagen de Nuestra Señora del Monte Carmelo, desde ese momento se convirtió en la Santa Patrona de ese municipio; también en ese mismo departamento del Atlántico es celebrada tanto en la capital Barranquilla como en varias poblaciones como es el municipio de Santo Tomás paseando a la imagen en caravana todos los 16 de julio.

 

 

En el centro histórico de la capital de la República, Barrio La Candelaria, se encuentra el Santuario Nacional de la Virgen del Carmen, donde cada 16 de julio se realizan diferentes actos que congregan a los conductores de la ciudad, sobre todo taxistas, que le rinden homenaje a su patrona.

 

historia de la virgen dolorosa

Virgen dolorosa

La Virgen de los Dolores es una advocación de la Virgen María. También es conocida como Virgen de la Amargura, Virgen de la Piedad, Virgen de las Angustias o La Dolorosa. Su fiesta es el 15 de septiembre ; su vestidura por lo normal es negra o morada.

 

Se la invoca en latín como Maria Virgo Perdolens o Mater Dolorosa y es una de los numerosas advocaciones a través de las cuales la Iglesia Católica venera a la Virgen María. La advocación (Dolores) destaca el sentimiento de dolor de la madre ante el sufrimiento de su hijo. Los "siete dolores" hacen referencia a los siete episodios de la vida de Jesucristo, relatados por los evangelios, que hicieron sufrir a María, quien acompañaba a su hijo en su misión de Redentor.

 

 

La devoción a la Mater Dolorosa se desarrolla a partir de finales del siglo XI. En 1239, en la diócesis de Florencia, la Orden de los Servitas u Orden de frailes Siervos de María, cuya espiritualidad estaba muy ligada a la Santa Virgen, fijó la fiesta de Nuestra Señora de los Dolores el 15 de septiembre...

historia de san martin de porras

San Martín de Porres Velázquez O.P. o San Martín de Porras Velázquez O.P. (Lima, Virreinato del Perú, 9 de diciembre de 1579 - Ibídem, 3 de noviembre de 1639) fue un fraile peruano de la orden de los dominicos. Fue el primer santo mulato de América.1 Es conocido también como «el santo de la escoba» por ser representado con una escoba en la mano como símbolo de su humildad.

Las historias de sus milagros son muchas y sorprendentes, estas fueron recogidas como testimonios jurados en los Procesos diocesano (1660-1664) y apostólico (1679-1686), abiertos para promover su beatificación. Buena parte de estos testimonios proceden de los mismos religiosos dominicos que convivieron con él, pero también los hay de otras muchas personas, pues Martín de Porres trató con gente de todas las clases sociales.

 

Se le atribuye el don de la bilocación. Sin salir de Lima, se dice que fue visto en México, en África, en China y en Japón, animando a los misioneros que se encontraban en dificultad o curando enfermos. Mientras permanecía encerrado en su celda, lo vieron llegar junto a la cama de ciertos moribundos a consolarlos o curarlos. Muchos lo vieron entrar y salir de recintos estando las puertas cerradas. En ocasiones salía del convento a atender a un enfermo grave, y volvía luego a entrar sin tener llave de la puerta y sin que nadie le abriera. Preguntado cómo lo hacía, respondía: «Yo tengo mis modos de entrar y salir».

 

 

Se le reputó control sobre la naturaleza, las plantas que sembraba germinaban antes de tiempo y toda clase de animales atendían a sus mandatos. Uno de los episodios más conocidos de su vida es que hacía comer del mismo plato a un perro, un ratón y un gato en completa armonía. Se le atribuyó también el don de la sanación, de los cuales quedan muchos testimonios, siendo los más extraordinarios la curación de enfermos desahuciados. «Yo te curo, Dios te sana» era la frase que solía decir para evitar muestras de veneración a su persona.

historia de la señor de la agonia

Señor de la agonía

En 1784 se construye una iglesia a la que se llamó Templo María Magdalena (Hoy Templo Belén) siendo la patrona del mismo la Virgen de Copacabana.

 

En 1835, según relatos una nave venida de España, en circunstancias aún no esclarecidas, fue a parar a las playas de Pisco, un cajón, que al ser descubierto por los pobladores del lugar encontraron en su interior a un Cristo, a quién por la expresión de su rostro le pusieron “Señor de la Agonía”.

 

En 1916 se inicia solemnes cultos.

 

En 1917 se realiza el primer recorrido profesional que duró 5 horas.

 

En 1939, se restaura por primera vez la imagen del “Señor de la Agonía”.

 

En 1946, se da a conocer un milagro acontecido en la Clínica Losada de Lima, cuando un conocido comerciante de Pisco, fuera comunicado del desahucio de su hijo, quién cifró sus esperanzas en nuestro Señor para curarlo.

 

En 1939, el maestro Armando Penagos, plasma la canción La marcha fúnebre, hoy convertida en himno al “Señor de la Agonía”.

 

En 1952 se procede a la construcción del nuevo altar, cúpula, comulgatorio y piso del Templo terminando dichos trabajos en 1954.

 

El 22 de enero de 1960, se funda la primera cuadrilla de Cargadores de la Hermandad del “Señor de la Agonía”.

 

En octubre de 1968 se terminaron de pintar los murales del altar mayor correspondiente a la vida y obra de San Martín de Porras, Santo Toribio de Mogrovejo, Francisco Solano y Santa Rosa de Lima, así como de los profetas y evangélicos en la cúpula y todo el techo del templo con pasajes bíblicos realizados por Gilberto Paz T.

 

En 1982, el Concejo Provincial de Pisco, declara al “Señor de la Agonía”, como Patrón de la ciudad de Pisco y le concede la llave de la ciudad.

 

 

En 1990, fue restaurada nuevamente la imagen del “Señor de la Agonía”.

historia de la santisima tinidad

En el año 215 d.C. el escritor y líder religioso Tertuliano, fue el primero en usar el término Trinitas o Trinidad. Anteriormente, Teófilo de Antioquía ya había usado la palabra griega trias, que equivale a triada, en su obra “A Autolico” (180 d.C.) para referirse a Dios, su Verbo (Logos) y su Sabiduría (Sophia). Tertuliano diría en “Adversus Praxeam II” que los tres son uno, por el hecho de que los tres proceden de Uno por unidad de substancia.

 

La formulación un solo Dios en tres personas no quedó firmemente establecida, como tampoco fue asimilada por completo en la vida cristiana ni en su confesión de fe, con anterioridad al siglo IV d.C. Pero es precisamente esta formulación la que originalmente reclama el título de dogma trinitario. Entre los Padres Apostólicos no había existido nada que, ni siquiera remotamente, se acercara a tal perspectiva.

 

La definición del Concilio de Nicea fue la de afirmar que el Hijo es consustancial con el Padre. Esta formulación fue cuestionada, y la Iglesia pasó por una generación de debates y conflictos, hasta que la fe de Nicea fue reafirmada en Constantinopla en el 381 d.C.

 

En Nicea toda la atención fue centrada en la relación entre el Padre y el Hijo, y no se hizo ninguna afirmación similar acerca del Espíritu Santo. Pero en el 381 d.C. en Constantinopla se indicó que el Espíritu Santo es adorado y glorificado junto con el Padre y el Hijo, sugiriendo también que era consustancial a ellos. Esta doctrina fue posteriormente ratificada en el Concilio de Calcedonia en el 451 d.C., sin alterar la substancia de la doctrina aprobada en Nicea en el 325 d.C.

 

La antigua Iglesia hispánica de los siglos IV al VII d.C. enseñó magníficamente la fe trinitaria, sobre todo en los diferentes Concilios de Toledo que se celebraron en dicha época. De su liturgia procede el prefacio propio de esta solemnidad. Es consolador saber que Dios es uno solo, pero no solitario, amor puro que solo busca darse forma creadora y llevarnos a participar en su unidad vital eterna (VI Concilio de Toledo, 638 d.C.). Sin embargo, la devoción a la Santísima Trinidad se inició en el siglo X d.C. y, a partir de esa época, se fue también difundiendo su celebración litúrgica, entrando en el calendario romano en el año 1,331 d.C.

 

 

Si bien desde el comienzo del cristianismo la oración litúrgica se ha dirigido al Padre, por mediación del Hijo y en el Espíritu Santo, lo importante de esta celebración es el hecho de honrar específicamente a Dios sin tener como motivo para ello un acontecimiento salvífico ni la memoria de un santo. Se trata de profesar la fe verdadera, conocer la gloria de la eterna Trinidad, y adorar su unidad todopoderosa.

VIRGEN DE GUADALUPE

En el año de 1531, a los pocos días del mes de Diciembre, había en México un indígena llamado Juan Diego. Juan Diego iba caminando, cuando al pasar por un cerro llamado Tepeyac escuchó que lo llamaban:

 

"Juanito, Juan Dieguito" . Este subió a la cumbre del cerro y, cuando llegó, mucho se admiró de una mujer vestida de sol, que lo llamó para que fuera bien cerquita de ella y le descubrió su voluntad.

 

"Sabe Juan Diego que yo soy la siempre Virgen Santa María, Madre del verdadero Dios por quien se vive. Mucho quiero que se me construya una casita para mostrar a mi hijo y para darlo a todos los hombres que me invoquen. Porque yo en verdad soy vuestra madre compasiva. Para cumplir mi deseo ve al palacio del Obispo de México y dile cómo yo personalmente, yo que soy la Madre de Dios te envío".

 

Juan Diego fue directo al palacio del Obispo, Don Fray Juan de Zumárraga, pero aunque éste lo recibió, no creyó en su palabra y le mandó que volviera al día siguiente.

 

El Domingo, después de oír Misa, fue nuevamente Juan Diego al palacio del Obispo. En este segundo encuentro muchas cosas le preguntó y para estar seguro de que se trataba de la Madre de Dios, le pidió una señal.

 

Juan Diego le dio la respuesta del Obispo a la Virgen, quien le mandó volver al día siguiente. Pero el lunes ya no pudo regresar, porque encontró en su casa que su tío Juan Bernardino estaba muy enfermo, para morir. Se quedó todo el día con él y el día martes 12 de Diciembre, cuando todavía era de noche, salió Juan Diego a México a buscar un sacerdote que preparara a su tío para la muerte. Cuando estaba cerca del cerro pensó: "Si voy por el mismo camino la Madre de Dios me detendrá para que lleve su señal. Que primero nos deje nuestro dolor, nuestra aflicción". Y dio la vuelta por el otro lado del cerro. Pero la Virgen María que a todas partes está mirando salió a su encuentro y le dijo: "Juanito, el más pequeño de mis hijos, ¿a dónde vas?"

 

"Mi niña, mi jovencita, voy a México a buscar un sacerdote para un siervo tuyo, tío mío, que está muy grave. Ten un poquito de paciencia conmigo que luego volveré por la señal", respondió Juan Diego.

 

"Escucha Juan Diego, ponlo en tu corazón. ¿No estoy aquí yo que soy tu Madre? ¿No estás bajo mi sombra y resguardo? ¿No soy yo la fuente de tu alegría? ¿No estás en el hueco de mi manto, en el cruce de mis brazos? ¿Tienes necesidad de alguna otra cosa? Sabe que tu tío ya está bien, ya está curado. Ahora es muy necesario que subas a la cumbre del cerro. Allí encontrarás flores. Córtalas y tráelas a mi presencia.

 

Juan Diego sabía que no se daban flores en esa época del año, pero subió sin dudar y cuando llegó se encontró en el paraíso. Cortó las flores, las guardó en su manto y bajó al encuentro de la Virgen. Ella las tomó con sus santas manos y le dijo: "Estas flores son la señal que llevarás al señor Obispo. Dile que vea en ellas mi deseo, para que construya mi templo. Y sabe que mucho te voy a glorificar por tu trabajo y por tu cansancio. Y en ti que eres mi mensajero está puesta mi confianza".

 

Cuando Juan Diego llegó al palacio del Obispo, después de mucho esperar logró verlo. Primero le contó todo lo que había visto y oído, y cuando terminó su relato le dijo: "Aquí tienes las flores, hazme el favor de recibirlas".

 

Juan Diego comenzó a abrir su manto y a sacar las flores. Allí mismo comenzó a ver que la imagen de la Santísima Virgen de Guadalupe se había quedado grabada en su manto. Ella se había estampado en la tilma de Juan Diego en la misma forma y figura en que está hoy en su casita de México.

 

 

 

otros sitios de INTERÉS religiosos del municipio de durania (norte de santander)

CAPILLA DEL CEMENTERIO

SEÑOR DE LA MISERICORDIA

SAN JOSE

SANTO NIÑO DE LA TROJA DURANIA

CRUZ DE LOS MISIONEROS

CAPILLA DEL SEÑOR DE LOS MILAGROS (LA PRIMAVERA)

VIRGEN DEL ENCANTO

otras CONGREGACIONES religiosos del municipio de durania

ACTIVIDADES QUE SE HAN REALIZADO DURANTE EL AÑO 2018-2019 COMO PROMOTORES TURÍSTICOS DEL MUNICIPIO DE DURANIA en el ÁMBITO de RECOLECCIÓN de RESIDUOS SÓLIDOS y charlas a los visitantes del municipio DE DURANIA (turistas)